lunes, 5 de marzo de 2012

Patinazo que deja sin idolo a muchos "Martinistas"

1 comentario:

  1. EL NOMBRE DE LA ROSA DE CÁDIZ, O LA CAÍDA DEL CARNAVAL:
    Llevo varios años intentando sin éxito(por la ignorancia ajena) sacar una agrupación de carnaval que fuese una adaptación gaditanizada de la gran obra de Umberto Eco. Al ver que el contenido que pretendía darle a dicha agrupación se va ir desvelando en poco tiempo por el propio devenir de los acontecimientos, me gustaría sacarlo a la palestra ahora, al menos para llevarme el regustillo del que predice con acierto.
    Quien haya leído o visto la obra, recordará que los hechos tenían lugar en una abadía, que mantenía la exclusividad practicamente del conocimiento, tenían la mayor colección de libros de todo tipo que podían verse en todo el mundo y a lo largo de toda la historia. Este orgullo localista de los monjes benedictinos, les llevo a mentir, matar, engañar... en defensa de aquello que consideraban suyo o de lo que se sentían partícipe, es decir, el amor localista a lo que representaba esa abadía era más grande incluso que el propio amor a dios. Y al final, cuando con el tiempo aquello se volvió insostenible, porque la sociedad avanzaba, las formas de copia y transcripción fueron evolucionando... los propios residentes de la abadía, en su defensa talibana de aquello, acabaron ardiendo con el propio contenido de sus biblioteca.
    Bien, pues tras oir que Juan Carlos Aragón va a sacar una agrupación y la pretende presentar a todos los concursos de Andalucía salvo en Cádiz, creo que es la hora de preguntarnos, ¿a quién queremos más a papá o mamá? es decir, queremos más el orgullo localista de mantener la exclusividad del Carnaval de Cádiz en Cádiz, o queremos más al invento nuestro del Carnaval que a nuestra propia ciudad y nos alegramos de su difusión y transcendencia. ¿Queremos morir ardiendo con nuestro invento antes de que lo disfruten otros o de que Cádiz se quede pequeño para mantener esa exclusividad, o nos alegramos por la difusión, transcendencia y magnitud que ha alcanzado este nuestro invento llamado, Carnaval de Cádiz?

    Está claro que el concurso del Falla se queda chico, los jurados son ineptos y coaccionables, las agrupaciones que no se conocen se juegan el 70 por ciento de sus contratos del resto del año dependiendo del puesto que saquen en el concurso del Falla, y eso es el pan de sus hijos al servicio de un jurado elegido de aquella manera. El Falla se queda chico para todo lo que hay en juego, y para la transcendencia a nivel nacional que tienen los repertorios, se queda chico el Falla como teatro y el Falla como concurso. Por tanto es hora de decidir, si queremos quemar el invento y arder con él, o si nos alegraríamos si en el día de mañana se organiza un concurso de agrupaciones carnavalesca al estilo de Cádiz, celebrado en el Nou Camp, y con un jurado formado por vocales musicales y vocales de letras entre los mejores músicos y escritores del España... con el beneplácito de los gaditanos como padres de la criatura.
    ¿y tú? ¿Quieres más a Cádiz como ciudad, o al Carnaval de Cádiz como invento propio?

    Alejandro Alonso López 'Alón'

    ResponderEliminar